sábado, 30 de noviembre de 2013

Rodeando el Annapurna

Hay algo en el interior de los seres humanos que nos hace enmudecer al contemplar ciertos lugares del planeta. Una especie de resorte emocional que se activa cuando sentimos entrar en contacto con el mundo natural, haciéndonos quedar embobados y sonreir como críos durante horas ante ciertos escenarios. Esta experiencia sentí en muchos momentos durante los 17 días de trekking alrededor de los Annapurnas en Nepal. Por alguna razón está en nuestro instinto sentir admiración por la naturaleza en su estado puro.

Vista desde Poon Hill del Annapurna I (8091m), Annapurna Sur (7219m) y Hiunchuli (6441m) de izquierda a derecha.

Unos lo experimentan más que otros, pero no es de extrañar que éste es para muchos uno de los mejores circuitos de trekking, si no el mejor, sobre la Tierra. Es ese tipo de belleza con la que el universo acostumbra deslumbrarnos, siendo tales escenarios una manifestación más de arte que la Madre Naturaleza crea de forma espontánea. Y no es otra cosa que la observación y estudio de las diferentes manifestaciones de este arte la motivación y el alimento para las mentes enamoradas de la ciencia. Los templos y monasterios budistas a lo largo del circuito son bonitos legados de una de las culturas vivas más antiguas de la Tierra, pero son en cambio este tipo de maravillas naturales con las que los cientificistas podemos meditar y tener nuestras propias experiencias religiosas.

             Cerca de Letdar (4000m altitud).

Tal conexión natural no es el único factor que hace de este trekking una experiencia inolvidable, sino que tal vivencia también favorece estados de introspección que ayudan a conectar con uno mismo. El estar caminando 4-8 horas al día durante 17 días ayuda a entender físicamente a tu propio cuerpo y mente en buena medida, y una de las lecciones clave que se aprenden en esta experiencia es que cada uno tiene su propio ritmo y es importante saber cuál es.
No es un circuito fácil para alguien no habituado al trekking, ya que las etapas de ascenso a alta altitud como las de descensos pronunciados requieren paciencia debido al riesgo de mal de altura y de sobrecarga de las rodillas respectivamente. Pero no es difícil si se hace con paciencia.


Empujar demasiado al cuerpo y seguir una planificación demasiado estricta termina por provocar problemas derivados de despistes y cansancio como torceduras de tobillo, tropiezos peligrosos o catarros y faringitis.
Curiosamente, aquellos días en los que no obedecía una planificación y dejaba fluir todo (más aceptaba y asumía los imprevistos, equivocaciones de ruta y aparición de dolores, y dejaba que los planes originales cambiaran completamente) fueron en los que conocí a las personas más interesantes y en los que pasé los mejores momentos. Y al igual ocurrió durante el viaje por la India. Es ese tipo de magia que sucede en los viajes.

Sin embargo, a pesar de las esperables incomodidades físicas, es sorprendente ver cómo el cuerpo se va adaptando cada día. Los primeros días son los peores físicamente, pero al quinto y sexto día tuve que mirar varias veces la mochila para confirmar que no me había dejado nada por el camino ya que la sentía más ligera de lo normal. No sólo sientes cómo la musculatura de piernas, barriga y espalda se fortalece cada día sino que percibes cómo aumenta la capacidad de recuperación del cuerpo, viendo cómo pasas de la fatiga extrema a pulsaciones normales en cuestión de un par de minutos de descanso.

El mal de altura es también un factor a considerar a la hora de marcar las pautas. Es normal sentir dolor de cabeza, insomnio y mayor sensación de fatiga de lo normal a partir de los 3000 metros, pero un día de aclimatación suele ser suficiente para que el cuerpo se recupere.

De todas formas bastaba mirar a tu alrededor para olvidar al menos temporalmente las incomodidades. A parte de los generosos desayunos y la buena variedad de platos que se pueden comer en los pueblos del camino (desde platos clásicos basados en arroz, pasta, verduras y sopas, hasta la comida local como el dal bhat, momos o carne de yak), el alimento también entraba por los ojos. Escenarios que cambian completamente cada media hora de caminata, tan espectaculares que son sencillamente desmerecidos por cualquier foto que se pueda sacar de ellos: cataratas de cientos de metros desembocando en ríos agitados de agua clara y gélida, bosques y desiertos inmensos poblados por curiosos animales adaptados al entorno (languresyaks, cabras de ojos amarillos), cielos nocturnos atravesados por la vía láctea con tantas estrellas como en pocos sitios es posible ver, y lenguas de hielo y nieve descendiendo de los picos más altos del mundo.

El buenrollismo entre trekkers es otra de las cosas que hacen de este circuito una experiencia inolvidable. Aunque aconsejan no caminar solo por seguridad y sugieren contratar un guía o un porteador en caso de no ir con más gente, encontrar a alguien con quien compartir caminata es a veces hasta inevitable. De mis 17 días casi la mitad de ellos los hice en compañía. Sin embargo dos personas suelen tener ritmos y circunstancias físicas muy diferentes, con lo que es frecuente desengancharse y reengancharse cada día y tener varios compañeros diferentes a lo largo de todo el circuito.

La gente de los hostales de los pueblos también es muy cercana aunque a veces surgen problemas de comunicación (si hablan inglés es a nivel básico), sobre todo cuando se trata la sutil cuestión de las duchas de agua caliente. En el circuito hay tres tipos de duchas: 1º de agua fría, 2º de agua calentada por energía solar y 3º de agua calentada con gas. Las segundas suelen asegurar agua templada/caliente hasta los 2000-2500 metros. Las duchas de gas aseguran agua caliente pero son practicamente inexistentes a partir de los 3000 metros. A partir de los 4000 metros las temperaturas son bajísimas, y evitar una ducha con agua a 1ºC en un cubiculo de madera a la intemperie es preferible a convertirse en un limpio cadáver.

Noviembre y diciembre son los mejores meses para este trekking (todos los días menos el último día fueron soleados), y a partir de las 17:30 es casi de noche.
Lo normal es llegar al pueblo entre las 3 y 4 de la tarde, pegarse una ducha y cenar con el resto de trekkers del hostal.

Etapas
Se pueden distinguir 5 etapas en el circuito completo de 211 kilómetros desde Besisahar hasta Nayapul.

La primera etapa se caracteriza por un clima tropical, con una caminata a lo largo del río entre montañas, campos de cultivo y bosques frondosos con langures saltando de rama en rama en medio de acantilados. Es sencilla pero es un buen entrenamiento para lo que viene después.


La segunda etapa, tras un ascenso considerable, se caracteriza por unos paisajes medio tropicales medio tundra alpina. En esta etapa se observan algunos de los escenarios más asombrosos del circuito, teniendo una imponente vista de los picos Annapurna II (7937m), III (7575m) y IV (7535).


En la tercera etapa, con espectaculares escenarios desérticos y picos nevados se tiene un ascenso bastante difícil desde los 3000m de Manang hasta el punto más alto del circuito, el paso de Thorung La de 5418m. La fatiga acumulada durante el ascenso junto con la falta de oxígeno por la altitud puede hacer la caminata insoportable si se hace con prisas. A partir de Manang la conexión entre pueblos sólo es posible a pie o a caballo, de ahí que los precios de las comidas se dupliquen.


La cuarta etapa, tras atravesar el paso de Thorung La, se caracteriza por un primer descenso de fuertes pendientes y paisajes entre zonas desérticas y nevadas. El descenso es más suave los siguientes días al recuperar la senda del río. Suele ser un trekking rápido en llano, ya que al descender se vuelven a recuperar las fuerzas y el camino es cómodo. En estos tres o cuatro días se pasa progresivamente de la tundra alpina al clima tropical de la primera etapa, atravesando una de las zonas más espectaculares del circuito: uno de los valles más profundos del mundo entre los colosos Dhaulagiri I (8167m) y Nilgiri (6940m).



En la quinta etapa (en la que no es difícil coger el camino equivocado) se vuelve al clima tropical del principio, pasando por las pozas termales de Tatopani. En este punto resulta curioso observar que las mismas fuerzas que ocasionan el movimiento de las placas tectónicas, que provocaron la colisión entre la placa india y la placa eurasiática y la consecuente formación y crecimiento del Himalaya, son las mismas que calientan el agua de las pozas de Tatopani. Aproximadamente el 80% de la energía geotérmica del manto terrestre proviene de procesos de decaimiento radiactivo, por tanto es en primera instancia la radiactividad natural la que mantiene el planeta geológicamente vivo. En concreto, el Himalaya es una de las cordilleras más jóvenes del planeta y crece unos de 5mm al año.


Este es el tipo de unificacion causal que se suele dar tantas veces en física: dos fenómenos aparentemente disconexos como el crecimiento de las montañas y el calentamiento de las aguas subterráneas están alimentados por el mismo fenómeno. Similar a la unificación Maxwelliana del electromagnetismo o al famoso descubrimiento de Newton: la fuerza que hace caer la manzana del árbol es la misma que mantiene a la luna orbitando alrededor de la Tierra y la que mantiene al sistema solar cohesionado.

Esta etapa alcanza el clímax en el que probablemente es el punto de observación más importante del Himalaya, la colina de Poon Hill, tras un fuerte ascenso de mas de 2000 metros entre un paisaje similar al principio, con tierras fértiles llenas de cultivos de arroz, maiz y árboles frutales.


Ciertamente desde Poon Hill se observa uno de los escenarios más espectaculares existentes en el planeta que deja boquiabierto a cualquiera, en el que se puede ver en una vista de unos 90º la majestuosidad de los picos Dhaulagiri (8167m), Tilicho (7134m), Nilgiri (6940m), Annapurna I (8091m), Annapurna Sur (7219m), Hiunchuli (6441m), Gangapurna (7455m) y Machhapuchhre (6998m). Lo mejor es subir justo antes del amanecer y ver cómo el sol va iluminando los picos con diferentes colores haciendo que la escena parezca irreal.


Finalmente el trekking termina con un fuerte descenso de 2200 metros desde Poon Hill hasta Nayapul, aconsejable hacerlo en 2 días si las rodillas se quejan.


En resumen, un circuito altamente aconsejable y adaptable a todos los niveles. Mucha gente decide hacerlo por partes (cogiendo un Jeep y evitando caminar ciertos tramos "aburridos") y/o contratando un porteador por 10-15 euros/día.
El coste medio de alojamiento y comidas es de entre 8 y 15 euros/día y la duración total oscila entre 12 y 21 días.

Ruta:  (13 - 29 Noviembre de 2013)

Día 1: (+20m)
    Besisahar - Bhulbule (14:15 - 16:45)
Día 2: (+460m)
    Bhulbule - Syange (11:30 - 15:00)
    Syange - Jagat (15:55 - 17:50)
Día 3: (+400m)
    Jagat - Tal (11:30 - 16:30)
Día 4: (+870m)
    Tal - Danaqyu (10:10 - 13:40)
    Danaqyu - Timong (14:45 - 16:30)
Día 5: (+140m)
    Timong - Chame (10:10 - 13:30)
Día 6: (+530m)
    Chame - Dhukur Pokhari (12:10 - 15:20)
Día 7: (+300m)
    Dhukur Pokhari - Humde (10:15 - 13:10)
    Humde - Manang (14:05 - 15:55)
Día 8:
    Aclimatación
Día 9: (+910m)
    Manang - Letdar (10:10 - 14:00)
    Letdar - Thorang Phedi (15:00 - 17:00)
Día 10: (+400m)
    Thorang Phedi - High Camp (12:00 - 13:05)
Día 11: (-1050m)
    High Camp - Thorung La (6:15 - 9:05)
    Thorung La - Muktinath (10:50 - 15:05)
Día 12: (-1130m)
    Muktinath - Eklebhatti (10:45 - 13:25)
    Eklebhatti - Marpha (via Thini y Dhumba) (14:20 - 18:05)
Día 13: (-135m)
    Marpha - Kobang (12:45 - 14:55)
    Kobang - Kalopani (15:45 - 16:25)
Día 14: (-1335m)
    Kalopani - Ghasa (10:25 - 12:10)
    Ghasa - Tatopani (13:05 - 17:15)
Día 15: (+735m)
    Tatopani - Sikha (camino equivocado) (11:25 - 14:05, 15:05 - 17:45)
Día 16: (+935m)
    Sikha - Ghorepani (8:35 - 11:30)
Día 17: (-1800m)
    Ghorepani - Poon Hill (5:45 - 6:15)
    Poon Hill - Ghorepani (7:35 - 8:05)
    Ghorepani - Ulleri (8:50 - 12:40)
    Ulleri - Nayapul (13:30 - 17:05)



3 comentarios:

  1. Aprovechando a tope la experiencia¡¡¡ (que orgullosa estoy..¡¡¡)
    A ver guaperas¡ has adelgazado todavia mas.Un poco mas de chocos y sopas en el menu porfa¡

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  2. Increíble Antón!!
    Algun dia..., sigue trasladándonos alla con tus relatos!

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